En un robo las personas tienen únicamente dos cosas que perder: sus pertenencias y la vida. En la mayoría de las ocasiones, los asaltantes sólo buscan van por los objetos materiales.
Para garantizar la integridad de tu persona, es preciso seguir estos consejos:
Mantén la calma
Es preciso conservar la calma y, asimismo, sensibilizar a las personas que te acompañen. Tienes que hacer sentir al delincuente que tiene el control de la situación y no gritar o alterarse, ya que sus acciones podrían desencadenar en algo negativo.
Obedece a las indicaciones del asaltante, no los mires a la cara
A los delincuentes no les gusta que los miren a la cara porque podrían ser identificados. Mantén las manos en una posición en la que el delincuente las pueda observar en todo momento.
Escucha al ladrón
Resulta fundamental el prestar atención y escuchar atentamente lo que pide el asaltante. En muchas ocasiones solo quieren la cartera, el reloj y tu celular.
Habla con tu asaltante y anticípale cualquier movimiento
Es importante comunicarle de manera verbal qué vas a acceder a sus demandas. Asimismo, debes prevenirle respecto de cualquier movimiento que vayas a hacer. Es preciso considerar la posibilidad de que los delincuentes se encuentren bajo los efectos de alguna droga y un movimiento rápido o aspaviento, puede hacerle pensar que intentarás agredirlo.
Si la situación comienza a complicarse y violentarse por alguna razón, finge un desmayo o un ataque epiléptico. Esto hará que el delincuente opte por huir de la escena para evadir compromisos relacionados a tu salud.
Observar detalles
De manera discreta hay que fijarse en los rasgos de los delincuentes; la forma en la que hablaban, si se comunicaban entre ellos y lo hacían con algún apodo.
Cada situación es distinta y, por ello, es preciso evaluar las circunstancias, considerando que lo importante es salir con vida de la situación, en el menor tiempo posible.